El muerto que hace goles
Durante la semifinal se produjo un caso extraordinario: un futbolista de Uruguay sufrió un paro cardíaco y, tras recibir una dosis de coramina (un medicamento que estimula las funciones vasomotoras y respiratorias), siguió jugando. El protagonista fue el delantero Juan Hohberg, quien, curiosamente, había nacido en Argentina y comenzado su carrera como arquero. Hohberg (ese día debutaba en la escuadra oriental), consiguió los dos goles que le permitieron a Uruguay igualar el encuentro, a los 75 y 86 minutos de juego. Aparentemente, cuando el atacante marcó la igualdad, sus compañeros se arrojaron arriba de su cuerpo en el festejo y por la emoción sufrió un paro cardíaco. Fue reanimado por el kinesiólogo Carlos Abate, quien le suministró coramina por la boca. Cuando empezó el alargue seguía afuera, pero poco después retornó a la cancha y jugó hasta la finalización de la prórroga.
domingo, 9 de octubre de 2011
Curiosidades y anécdotas de Suiza 1954
Árbitros, a las duchas
Días antes de la inauguración de la Copa, la FIFA elaboró una lista de directivas que entregó a todos los árbitros convocados, para su cumplimiento obligatorio. Las seis disposiciones eran las siguientes:
1) Tomar una ducha fría por la mañana y otra antes de acostarse.
2) Hacer durante quince minutos diariamente el ejercicio de saltar la cuerda.
3) No tomar bebidas alcohólicas el día que tengan un partido a su cargo.
4) Correr dos mil metros día por medio y tomar una ducha fría después del ejercicio.
5) Acostarse temprano en la víspera de un partido a su cargo.
6) En caso de la muerte del árbitro en el transcurso de un encuentro, éste será inmediatamente dado por terminado.
Afortunadamente, ninguno de los jueces se vio obligado a cumplir con la última.
Días antes de la inauguración de la Copa, la FIFA elaboró una lista de directivas que entregó a todos los árbitros convocados, para su cumplimiento obligatorio. Las seis disposiciones eran las siguientes:
1) Tomar una ducha fría por la mañana y otra antes de acostarse.
2) Hacer durante quince minutos diariamente el ejercicio de saltar la cuerda.
3) No tomar bebidas alcohólicas el día que tengan un partido a su cargo.
4) Correr dos mil metros día por medio y tomar una ducha fría después del ejercicio.
5) Acostarse temprano en la víspera de un partido a su cargo.
6) En caso de la muerte del árbitro en el transcurso de un encuentro, éste será inmediatamente dado por terminado.
Afortunadamente, ninguno de los jueces se vio obligado a cumplir con la última.
viernes, 30 de septiembre de 2011
Curiosidades y anécdotas de Brasil 1950
Mufa
El arquero brasilero, Moacir Barbosa, nunca logró sobreponerse al "Maracanazo". De ídolo pasó a ser el hombre más odiado del país. En 1993, intentó visitar a su Selección que se estaba preparando para el Mundial del año siguiente. Un directivo se enteró de lo que planeaba el ex arquero y ordenó a los guardias que no lo dejen entrar:" Llévense lejos a esta persona, que sólo trae mala suerte". Hasta el día de su muerte, Barbosa repitió incansablemente:" La pena más alta en mi país por cometer un crimen es de 30 años. Hace 50 que yo pago por un delito que no cometí".
El arquero brasilero, Moacir Barbosa, nunca logró sobreponerse al "Maracanazo". De ídolo pasó a ser el hombre más odiado del país. En 1993, intentó visitar a su Selección que se estaba preparando para el Mundial del año siguiente. Un directivo se enteró de lo que planeaba el ex arquero y ordenó a los guardias que no lo dejen entrar:" Llévense lejos a esta persona, que sólo trae mala suerte". Hasta el día de su muerte, Barbosa repitió incansablemente:" La pena más alta en mi país por cometer un crimen es de 30 años. Hace 50 que yo pago por un delito que no cometí".
Curiosidades y anécdotas de Brasil 1950
Rimet
Cuando Jules Rimet, presidente de la FIFA, abandonó su palco para dirigirse al campo de juego y encabezar la ceremonia de clausura, el partido todavía no había finalizado: se encontraba igualado en uno. Brasil era campeón y Rimet había practicado el discurso en un solo idioma: el portugués. Sin embargo, al llegar al césped, se enteró de que el resultado había cambiado. Uruguay era otra vez campeón. Rimet se olvidó del protocolo y, entre la muchedumbre que festejaba, descubrió al capitán uruguayo y le entregó el trofeo. No le salió una palabra, solamente le estrechó la mano.
Cuando Jules Rimet, presidente de la FIFA, abandonó su palco para dirigirse al campo de juego y encabezar la ceremonia de clausura, el partido todavía no había finalizado: se encontraba igualado en uno. Brasil era campeón y Rimet había practicado el discurso en un solo idioma: el portugués. Sin embargo, al llegar al césped, se enteró de que el resultado había cambiado. Uruguay era otra vez campeón. Rimet se olvidó del protocolo y, entre la muchedumbre que festejaba, descubrió al capitán uruguayo y le entregó el trofeo. No le salió una palabra, solamente le estrechó la mano.
Curiosidades y anécdotas de Francia 1938
Derrota festejada
Mussolini volvió a entrometerse con sus particulares manejos en esta edición mundialista. Volvió a amenazar de muerte a todo el plantel, incluido al DT Pozzo, si no regresaban a Roma con la Copa. Mussolini envió a la concentración de París un telegrama con tres palabras: "Vencer o morir". Los Azurros jugaron tan tensionados el partido final que, tras el pitazo final, los húngaros casi se suman a la vuelta olímpica, a pesar de su propia derrota. El arquero magiar, Szabo, no podía disfrazar su sonrisa:"Nunca me sentí tan feliz después de una derrota. Con los cuatro goles que me hicieron les salvé la vida a once personas".
Mussolini volvió a entrometerse con sus particulares manejos en esta edición mundialista. Volvió a amenazar de muerte a todo el plantel, incluido al DT Pozzo, si no regresaban a Roma con la Copa. Mussolini envió a la concentración de París un telegrama con tres palabras: "Vencer o morir". Los Azurros jugaron tan tensionados el partido final que, tras el pitazo final, los húngaros casi se suman a la vuelta olímpica, a pesar de su propia derrota. El arquero magiar, Szabo, no podía disfrazar su sonrisa:"Nunca me sentí tan feliz después de una derrota. Con los cuatro goles que me hicieron les salvé la vida a once personas".
Curiosidades y anécdotas de Francia 1938
Problema elástico
En el minuto sesenta de la semifinal de Italia frente a Brasil, el árbitro suizo Wurthrich marcó un penal para los defensores del título. El capitán europeo, Giuseppe Meazza, asumió la responsabilidad del disparo, aunque su uniforme no estaba en condiciones: en una jugada previa se le había roto el elástico del pantalón, en un forcejeo con el rival. Sin quitar su mano de la cintura, para impedir que el short cayera, Meazza acomodó la pelota, tomó carrera y el balón se coló en la red. Exultante por el gol, que dejaba a su equipo a un paso de la final, Meazza corrió a donde estaban los hinchas italianos y, al levantar las dos manos para celebrar, quedó en calzoncillos.
En el minuto sesenta de la semifinal de Italia frente a Brasil, el árbitro suizo Wurthrich marcó un penal para los defensores del título. El capitán europeo, Giuseppe Meazza, asumió la responsabilidad del disparo, aunque su uniforme no estaba en condiciones: en una jugada previa se le había roto el elástico del pantalón, en un forcejeo con el rival. Sin quitar su mano de la cintura, para impedir que el short cayera, Meazza acomodó la pelota, tomó carrera y el balón se coló en la red. Exultante por el gol, que dejaba a su equipo a un paso de la final, Meazza corrió a donde estaban los hinchas italianos y, al levantar las dos manos para celebrar, quedó en calzoncillos.
martes, 27 de septiembre de 2011
martes, 13 de septiembre de 2011
Curiosidades y anécdotas de Italia 1934
Ni parecido
Al día siguiente del triunfo ante Checoslovaquia, el italiano Raimundo Orsi, autor del gol de la victoria, aceptó hacer una sesión de fotos para los periódicos locales. Los reporteros llevaron a Orsi hasta el Estadio donde se jugó el encuentro decisivo, colocaron sus cámaras detrás del arco en el que se había señalado la conquista, y pidieron al "Héroe" que repitiera el formidable disparo que había doblegado al arquero Planicka y consagrado campeón a Italia. Debido a los obsoletos mecanismos de los equipos fotográficos de la época, nadie había logrado retratar a Orsi en el momento culminante. El italiano probó dos, tres...veinte veces, pero la pelota nunca pasó, ni cerca, por el sector junto al palo donde había ingresado la tarde interior. El sol se fue, y los fotógrafos debieron regresar a sus redacciones sin la imagen destacada de la Copa.
Al día siguiente del triunfo ante Checoslovaquia, el italiano Raimundo Orsi, autor del gol de la victoria, aceptó hacer una sesión de fotos para los periódicos locales. Los reporteros llevaron a Orsi hasta el Estadio donde se jugó el encuentro decisivo, colocaron sus cámaras detrás del arco en el que se había señalado la conquista, y pidieron al "Héroe" que repitiera el formidable disparo que había doblegado al arquero Planicka y consagrado campeón a Italia. Debido a los obsoletos mecanismos de los equipos fotográficos de la época, nadie había logrado retratar a Orsi en el momento culminante. El italiano probó dos, tres...veinte veces, pero la pelota nunca pasó, ni cerca, por el sector junto al palo donde había ingresado la tarde interior. El sol se fue, y los fotógrafos debieron regresar a sus redacciones sin la imagen destacada de la Copa.
Curiosidades y anécdotas de Italia 1934
Cuestión de Estado
Días antes del comienzo del torneo, Mussolini se reunió con el entrenador italiano, Vittorio Pozzo, para advertirle: "usted es el único responsable del éxito, pero que Dios lo ayude si llega a fracasar". La amenaza se hizo extensiva también a los jugadores: "ganan o shhh", les advirtió pasando su dedo índice por la garganta, durante una comida. Para Mussolini, la Copa no era una simple competencia deportiva, sino la ocasión ideal para mostrar al mundo el poderío fascista.
Días antes del comienzo del torneo, Mussolini se reunió con el entrenador italiano, Vittorio Pozzo, para advertirle: "usted es el único responsable del éxito, pero que Dios lo ayude si llega a fracasar". La amenaza se hizo extensiva también a los jugadores: "ganan o shhh", les advirtió pasando su dedo índice por la garganta, durante una comida. Para Mussolini, la Copa no era una simple competencia deportiva, sino la ocasión ideal para mostrar al mundo el poderío fascista.
Un árbitro, un estilo, varios problemas
El arbitraje es uno de los trabajos más infieles. Los insultos se transforman en moneda corriente en la vida de estas personas. Muchas veces, las críticas son inmerecidas; otras, totalmente justas. Equivocarse es humano, está escrito en el formato de vida de cada individuo. El mundo del arbitraje no es la excepción.
Saúl Laverni, en su corta carrera, ha cometido grandes errores. Aunque el resto de los jueces no está exento, esta persona tiene una arista muy especial para analizar: la soberbia llevada al extremo.
Su manera de hablar, de expresarse y de llevar el trámite del partido, irrita a jugadores, directores técnicos y al público en las tribunas. Laverni no admite sus errores. Posee un ego muy particular: su soberbia aumenta a medida que se equivoca. A continuación, los fallos más resonantes:
En septiembre de 2010, en la Copa Sudamericana tuvo una noche fatídica: expulsó a tres jugadores de Vélez y a uno de Banfield.
En el primer tiempo fueron notorios los errores y la falta de autoridad. Permitió el juego fuerte y no castigó como debía las infracciones. Por ejemplo, Somoza y Bustamante merecieron la tarjeta roja por infracciones cometidas a Erviti y Bella, respectivamente.
En el segundo período, Laverni completó su noche negra con las expulsiones de Ortiz (recibió la amarilla por una falta y en la misma jugada, por no acercarse al árbitro, vio la roja) y de Silva, más allá de que la reacción de los jugadores de Vélez fue muy ingenua.
Para finalizar su pésima actuación, adicionó tan sólo dos minutos: hubo seis cambios y cuatro expulsados.
Este año, en el “Clausura”, tuvo otra jornada paupérrima. Al límite con el escándalo. El gran perjudicado fue Godoy Cruz, que se jugaba la posibilidad de ser puntero, pero empató con Banfield 1 a 1. Aunque, en realidad, eso es lo de menos: en una noche de desaciertos (córners no cobrados, infracciones ignoradas, acciones violentas pasadas por alto, laterales para un equipo sancionados para el otro), no cobró, en forma increíble, un gol de Diego Villar, el volante del equipo mendocino, a los 21 minutos del segundo tiempo, cuando el juego ya estaba igualado.
Desde 30 metros, Villar envió el balón por encima de Bologna, la pelota entró 50 centímetros y, sin embargo, el asistente Ariel Bustos no lo vio. Minutos después, Álvaro Navarro cayó desplomado en el área. Era penal para el Tomba. El árbitro y el juez de línea lo ignoraron.
Luego de este partido, Laverni no dirigió más por el resto del campeonato. Volvió al ruedo en este torneo pero, fiel a su estilo, y a pesar de todos los golpes que recibió, continúa con los mismos mecanismos que lo catalogaron como uno de los peores árbitros del fútbol argentino.
Saúl Laverni, en su corta carrera, ha cometido grandes errores. Aunque el resto de los jueces no está exento, esta persona tiene una arista muy especial para analizar: la soberbia llevada al extremo.
Su manera de hablar, de expresarse y de llevar el trámite del partido, irrita a jugadores, directores técnicos y al público en las tribunas. Laverni no admite sus errores. Posee un ego muy particular: su soberbia aumenta a medida que se equivoca. A continuación, los fallos más resonantes:
En septiembre de 2010, en la Copa Sudamericana tuvo una noche fatídica: expulsó a tres jugadores de Vélez y a uno de Banfield.
En el primer tiempo fueron notorios los errores y la falta de autoridad. Permitió el juego fuerte y no castigó como debía las infracciones. Por ejemplo, Somoza y Bustamante merecieron la tarjeta roja por infracciones cometidas a Erviti y Bella, respectivamente.
En el segundo período, Laverni completó su noche negra con las expulsiones de Ortiz (recibió la amarilla por una falta y en la misma jugada, por no acercarse al árbitro, vio la roja) y de Silva, más allá de que la reacción de los jugadores de Vélez fue muy ingenua.
Para finalizar su pésima actuación, adicionó tan sólo dos minutos: hubo seis cambios y cuatro expulsados.
Este año, en el “Clausura”, tuvo otra jornada paupérrima. Al límite con el escándalo. El gran perjudicado fue Godoy Cruz, que se jugaba la posibilidad de ser puntero, pero empató con Banfield 1 a 1. Aunque, en realidad, eso es lo de menos: en una noche de desaciertos (córners no cobrados, infracciones ignoradas, acciones violentas pasadas por alto, laterales para un equipo sancionados para el otro), no cobró, en forma increíble, un gol de Diego Villar, el volante del equipo mendocino, a los 21 minutos del segundo tiempo, cuando el juego ya estaba igualado.
Desde 30 metros, Villar envió el balón por encima de Bologna, la pelota entró 50 centímetros y, sin embargo, el asistente Ariel Bustos no lo vio. Minutos después, Álvaro Navarro cayó desplomado en el área. Era penal para el Tomba. El árbitro y el juez de línea lo ignoraron.
Luego de este partido, Laverni no dirigió más por el resto del campeonato. Volvió al ruedo en este torneo pero, fiel a su estilo, y a pesar de todos los golpes que recibió, continúa con los mismos mecanismos que lo catalogaron como uno de los peores árbitros del fútbol argentino.
¿Fútbol argentino o fútbol europeo?
El dilema se ha instalado desde hace años en nuestra sociedad. Los latinoamericanos, cada vez que vamos al viejo continente, alabamos la estructura, la organización, admiramos cómo se vive el deporte más popular del mundo, sin ningún tipo de incidentes. Nunca se observan hechos delictivos ni de violencia.
La otra realidad, la trágica, es la de los “Barrabrava” que cada vez poseen más poder; la de las muertes insólitas, sin sentido, en las que muchas veces los encargados de brindar seguridad son aliados del delito. Ese es nuestro fútbol.
En Europa, se dice que el público es frío, que no sienten el mismo amor que los argentinos, que sus festejos son aburridos y que el resultado, simplemente, es una anécdota. Si ésa es la solución para prevenir el “caos” que se produce por pasión, placer, corrupción o poder, bienvenida sea esa mentalidad a nuestro país.
Por otra parte, desde este lado del Océano Atlántico, el asombro que causa cada vez que sale un equipo a la cancha, el aliento incondicional cualquiera sea el resultado, las banderas, los bombos, el color y todo ese “folclore” que es tan nuestro, es realmente increíble. Por eso, hay tantos extranjeros por cada rincón de los estadios nacionales.
Claramente, y sin descubrir nada, estamos ante un problema cultural. El nivel extremo de violencia por el que pasa nuestro país, el exitismo, la adrenalina con la que convivimos segundo a segundo, la vertiginosidad y desprolijidad con la que se disputan los partidos, lo ilógico e incierto del resultado final, hacen que nuestro fútbol, el fútbol argentino, convoque, semana tras semana, a millones de argentinos, quienes, a pesar de las diferencias, compartimos la misma pasión.
La otra realidad, la trágica, es la de los “Barrabrava” que cada vez poseen más poder; la de las muertes insólitas, sin sentido, en las que muchas veces los encargados de brindar seguridad son aliados del delito. Ese es nuestro fútbol.
En Europa, se dice que el público es frío, que no sienten el mismo amor que los argentinos, que sus festejos son aburridos y que el resultado, simplemente, es una anécdota. Si ésa es la solución para prevenir el “caos” que se produce por pasión, placer, corrupción o poder, bienvenida sea esa mentalidad a nuestro país.
Por otra parte, desde este lado del Océano Atlántico, el asombro que causa cada vez que sale un equipo a la cancha, el aliento incondicional cualquiera sea el resultado, las banderas, los bombos, el color y todo ese “folclore” que es tan nuestro, es realmente increíble. Por eso, hay tantos extranjeros por cada rincón de los estadios nacionales.
Claramente, y sin descubrir nada, estamos ante un problema cultural. El nivel extremo de violencia por el que pasa nuestro país, el exitismo, la adrenalina con la que convivimos segundo a segundo, la vertiginosidad y desprolijidad con la que se disputan los partidos, lo ilógico e incierto del resultado final, hacen que nuestro fútbol, el fútbol argentino, convoque, semana tras semana, a millones de argentinos, quienes, a pesar de las diferencias, compartimos la misma pasión.
Convocatoria para encontrar el rumbo
El flamante entrenador de la Selección Argentina, Alejandro Sabella, confeccionó la lista de jugadores con la que afrontará los compromisos frente a Brasil. Hubo varias sorpresas, pero en este caso, la más resonante es la de Juan Román Riquelme.
El mediocampista de Boca retorna luego de casi tres años, tras renunciar en dos oportunidades. La primera, cuando el DT era José Pekerman. Las razones fueron la falta de salud de su madre. La segunda, fue por las diferencias con Diego Maradona.
Román comenzará su tercera etapa con 32 años y arriba con una excelente preparación física. Su personalidad, su talento y su experiencia pueden llegar a ser fudamentales para reconstruir a esta caída Selección Nacional. Sabella apuesta a él porque sabe que va a potenciar a sus compañeros, que cualquiera sea el resultado se cargará el equipo en su espalda y afrontará los retos, y que la Verdeamarelha será una gran prueba para comenzar a rearmar el equipo y probablemente, Riquelme sea el fiel exponente en este nuevo ciclo.
Pachorra intentará que Román marque el camino dentro y fuera de la cancha y el 14 de septiembre tendrá que demostrar por qué es uno de los mejores del fútbol argentino.
En Boca, es el responsable de este buen comienzo. Construye a través de su rapidez mental casi todos los ataques del conjunto de Falcioni. Su gran objetivo será triunfar con la Albiceleste y poder ubicarla en un sitio de privilegio.
El contrapunto de esta convocatoria es que si se quiere realizar un proyecto a largo plazo, la edad le juega en contra. El Mundial de Brasil se jugará en menos de tres años y Riquelme tendrá 36 primaveras. Por lo pronto, él aclaró que quiere seguir jugando; luego dependerá del entrenador de turno.
Sabella pretende formar su equipo a través de un enganche, y en ese puesto, Román tiene todas las de ganar. Habrá que esperar para saber si será parte de este proyecto o si será un período para culminar su exitosa carrera.
El mediocampista de Boca retorna luego de casi tres años, tras renunciar en dos oportunidades. La primera, cuando el DT era José Pekerman. Las razones fueron la falta de salud de su madre. La segunda, fue por las diferencias con Diego Maradona.
Román comenzará su tercera etapa con 32 años y arriba con una excelente preparación física. Su personalidad, su talento y su experiencia pueden llegar a ser fudamentales para reconstruir a esta caída Selección Nacional. Sabella apuesta a él porque sabe que va a potenciar a sus compañeros, que cualquiera sea el resultado se cargará el equipo en su espalda y afrontará los retos, y que la Verdeamarelha será una gran prueba para comenzar a rearmar el equipo y probablemente, Riquelme sea el fiel exponente en este nuevo ciclo.
Pachorra intentará que Román marque el camino dentro y fuera de la cancha y el 14 de septiembre tendrá que demostrar por qué es uno de los mejores del fútbol argentino.
En Boca, es el responsable de este buen comienzo. Construye a través de su rapidez mental casi todos los ataques del conjunto de Falcioni. Su gran objetivo será triunfar con la Albiceleste y poder ubicarla en un sitio de privilegio.
El contrapunto de esta convocatoria es que si se quiere realizar un proyecto a largo plazo, la edad le juega en contra. El Mundial de Brasil se jugará en menos de tres años y Riquelme tendrá 36 primaveras. Por lo pronto, él aclaró que quiere seguir jugando; luego dependerá del entrenador de turno.
Sabella pretende formar su equipo a través de un enganche, y en ese puesto, Román tiene todas las de ganar. Habrá que esperar para saber si será parte de este proyecto o si será un período para culminar su exitosa carrera.
miércoles, 10 de agosto de 2011
Mala administración, catástrofe en puerta
No se le puede echar la culpa de todo. Que no está preparado para gobernar a uno de los equipos más grandes de Argentina, es verdad. Que tuvo la desgracia de ser el Vicepresidente del club cuando el corazón de Pedro Pompilio dijo basta, es cierto. Jorge Amor Ameal asumió oficialmente un 5 de noviembre de 2008 y sus primeras palabras, fiel a su soberbia personalidad fueron: "No sé nada de fútbol", frase que ocasionó fuertes repercusiones en los medios. Algo de razón tiene.
Durante veintitrés años fue Presidente del Departamento de socios y el de marketing. Su primera decisión equívoca fue cancelar el proyecto de ampliación de la "Bombonera", cuando todo el pueblo boquense reclama por una butaca en el mítico estadio. Como buen innovador quiso modificar la estrucutura del club; contrató a Carlos Bianchi como manager para que administrara la institución. Como no podía ser de otra manera, fracasó. Prometió continuar con el legado de Pompilio de promover las inferiores y no realizar grandes inversiones, no pudo cumplir del todo; se vendió a J. Forlín y a E. Muñoz, que era la futura zaga central, y se trajo a "excelentes" jugadores como Luiz Alberto y B. Bonilla. Entre los dos sumaron trece partidos. Y así se podría continuar, pero con esto alcanza para describir y analizar el mandato de Ameal. En casi tres años lleva invertido más de veinticinco millones de dólares; sin embargo, él se refugia en que Boca "Es uno de los pocos clubes con superávit". Por otro lado, dice que gobierna a una institución seria, pero en seis semestres han pasado cinco directores técnicos.
Como gran hombre de negocios que es, ha hecho que el "Xeneize" viaje a todas partes del Mundo realizando giras que dejan un buen caudal de dinero, pero que tiran por la borda todo el prestigio alcanzado en la última década. Tampoco la cúpula dirigencial lo ayuda demasiado; con las elecciones a flor de piel, todos quieren salvarse y no quedar pegados a este inefable campaña.
El último episodio donde se demostró que la comisión directiva es desunida y que predominan los intereses personales por sobre el club, fue con la polémica renovación del contrato de Riquelme. Ameal sabía que si no se llegaba a un acuerdo con el "Astro", tendría las horas contadas en el cargo; por este motivo, luchó contra viento y marea para lograr su cometido. Sumado a los problemas existentes, el futuro puede llegar a ser aún peor. Boca estará obligado a conseguir muchos puntos en esta temporada, caso contrario, puede llegar a correr el mismo destino que su clásico rival. A pesar de los "peligrosos" números del promedio, se lo nota muy pasivo, como en todo su mandato. "Boca nunca podría terminar como River, nosotros armamos equipos para ser campeones". Hasta el momento, es una de las tantas cuotas pendientes.
Probablemente, Julio Falcioni sea el último DT de su ciclo. Las grandes controversias que tuvo han hecho que la hinchada le dé la espalda. Decretó que para los partidos de local, no se vendieran más entradas; de esta manera sólo pueden asistir los que presenten el carnet de socios al día.
En diciembre, Ameal se someterá a la decisión de los socios, confía en que este semestre se pueda revertir la imagen de tres temporadas. Sin embargo, por los rincones de la histórica y gloriosa "Bombonera" ya se sienten vientos de cambio. Sólo falta el veredicto final. No se le puede echar la culpa de todo.
Durante veintitrés años fue Presidente del Departamento de socios y el de marketing. Su primera decisión equívoca fue cancelar el proyecto de ampliación de la "Bombonera", cuando todo el pueblo boquense reclama por una butaca en el mítico estadio. Como buen innovador quiso modificar la estrucutura del club; contrató a Carlos Bianchi como manager para que administrara la institución. Como no podía ser de otra manera, fracasó. Prometió continuar con el legado de Pompilio de promover las inferiores y no realizar grandes inversiones, no pudo cumplir del todo; se vendió a J. Forlín y a E. Muñoz, que era la futura zaga central, y se trajo a "excelentes" jugadores como Luiz Alberto y B. Bonilla. Entre los dos sumaron trece partidos. Y así se podría continuar, pero con esto alcanza para describir y analizar el mandato de Ameal. En casi tres años lleva invertido más de veinticinco millones de dólares; sin embargo, él se refugia en que Boca "Es uno de los pocos clubes con superávit". Por otro lado, dice que gobierna a una institución seria, pero en seis semestres han pasado cinco directores técnicos.
Como gran hombre de negocios que es, ha hecho que el "Xeneize" viaje a todas partes del Mundo realizando giras que dejan un buen caudal de dinero, pero que tiran por la borda todo el prestigio alcanzado en la última década. Tampoco la cúpula dirigencial lo ayuda demasiado; con las elecciones a flor de piel, todos quieren salvarse y no quedar pegados a este inefable campaña.
El último episodio donde se demostró que la comisión directiva es desunida y que predominan los intereses personales por sobre el club, fue con la polémica renovación del contrato de Riquelme. Ameal sabía que si no se llegaba a un acuerdo con el "Astro", tendría las horas contadas en el cargo; por este motivo, luchó contra viento y marea para lograr su cometido. Sumado a los problemas existentes, el futuro puede llegar a ser aún peor. Boca estará obligado a conseguir muchos puntos en esta temporada, caso contrario, puede llegar a correr el mismo destino que su clásico rival. A pesar de los "peligrosos" números del promedio, se lo nota muy pasivo, como en todo su mandato. "Boca nunca podría terminar como River, nosotros armamos equipos para ser campeones". Hasta el momento, es una de las tantas cuotas pendientes.
Probablemente, Julio Falcioni sea el último DT de su ciclo. Las grandes controversias que tuvo han hecho que la hinchada le dé la espalda. Decretó que para los partidos de local, no se vendieran más entradas; de esta manera sólo pueden asistir los que presenten el carnet de socios al día.
En diciembre, Ameal se someterá a la decisión de los socios, confía en que este semestre se pueda revertir la imagen de tres temporadas. Sin embargo, por los rincones de la histórica y gloriosa "Bombonera" ya se sienten vientos de cambio. Sólo falta el veredicto final. No se le puede echar la culpa de todo.
viernes, 27 de mayo de 2011
Curiosidades y anécdotas de Uruguay 1930
La poción del sueño
En el partido por las semifinales entre Argentina y los Estados Unidos, el delantero norteamericano James Brown cayó lesionado. El DT Bob Miller- que también se encargaba de la preparación física y la atención médica- ingresó al campo de juego con un bolso repleto de remedios y aceites para asistir a su jugador. Al arrodillarse para ver qué le ocurría a Brown, Miller volcó un frasco que rodó por el césped. Esta botellita contenía cloroformo, y el técnico al intentar recuperarla se acercó demasiado al líquido, respiró sobre él... y se desmayó. Miller debió ser retirado y acostado del otro lado de la línea de cal por sus propios dirigidos. Brown se recuperó solito, sin ningún tratamiento, y continuó jugando.
En el partido por las semifinales entre Argentina y los Estados Unidos, el delantero norteamericano James Brown cayó lesionado. El DT Bob Miller- que también se encargaba de la preparación física y la atención médica- ingresó al campo de juego con un bolso repleto de remedios y aceites para asistir a su jugador. Al arrodillarse para ver qué le ocurría a Brown, Miller volcó un frasco que rodó por el césped. Esta botellita contenía cloroformo, y el técnico al intentar recuperarla se acercó demasiado al líquido, respiró sobre él... y se desmayó. Miller debió ser retirado y acostado del otro lado de la línea de cal por sus propios dirigidos. Brown se recuperó solito, sin ningún tratamiento, y continuó jugando.
jueves, 19 de mayo de 2011
Goleador de Uruguay 1930.
Guillermo Stábile (delantero argentino) se consagró como el primer goleador de una competición Mundial. Anotó 8 goles en 4 presentaciones.
Primeras pelotas mundialistas.
El balón de la izquierda fue fabricado en nuestro país y el de la derecha en Uruguay. Recordemos que la mayoría de los encuentros fueron disputados con la pelota Nacional. En la final entre la Selección local y el seleccionado argentino, como no se puesieron de acuerdo, se jugó un tiempo con cada pelota.
martes, 17 de mayo de 2011
Curiosidades y anécdotas de Uruguay 1930
El arco hechizado
Los hinchas de Nacional aseguraban que uno de los arcos del estadio del Parque Central, que daba a las vías del Ferrocarril, estaba embrujado. Afirmaban que cada que vez que pasaba la locomotara, si el maquinista hacía sonar el silbato, a la brevedad se convertía un tanto en la valla maldita. En dicho estadio, el 15 de julio, Argentina debutaba frente a Francia, y su meta la defendía el magnífico Thépot, uno de los mejores arqueros de la historia gala. El arquero estaba infalible, volaba de palo a palo, la sacaba con las piernas, codos y hasta con el pecho. A solamente diez minutos del final, cuando el cero a cero parecía inamovible, el delantero argentino Juan Evaristo fue volteado a 35 metros del arco francés. La posición de la pelota no debía traer demasiado peligro. Luis Monti se hizo cargo de la falta, el jugador de San Lorenzo que era dueño de un fuertísimo remate. Mientras el argento tomaba carrera, pasó por detrás del arco francés un tren y su maquinista, al ver el estadio repleto hizo sonar el silbato. Monti sacó un violento remate que se filtró por la barrera y se metió en el ángulo derecho sin que Thépot pudiera reaccionar. Todos los jugadores argentinos abrazaron al goleador, pero más de uno quiso salir a abrazar al conductor del tren.
Los hinchas de Nacional aseguraban que uno de los arcos del estadio del Parque Central, que daba a las vías del Ferrocarril, estaba embrujado. Afirmaban que cada que vez que pasaba la locomotara, si el maquinista hacía sonar el silbato, a la brevedad se convertía un tanto en la valla maldita. En dicho estadio, el 15 de julio, Argentina debutaba frente a Francia, y su meta la defendía el magnífico Thépot, uno de los mejores arqueros de la historia gala. El arquero estaba infalible, volaba de palo a palo, la sacaba con las piernas, codos y hasta con el pecho. A solamente diez minutos del final, cuando el cero a cero parecía inamovible, el delantero argentino Juan Evaristo fue volteado a 35 metros del arco francés. La posición de la pelota no debía traer demasiado peligro. Luis Monti se hizo cargo de la falta, el jugador de San Lorenzo que era dueño de un fuertísimo remate. Mientras el argento tomaba carrera, pasó por detrás del arco francés un tren y su maquinista, al ver el estadio repleto hizo sonar el silbato. Monti sacó un violento remate que se filtró por la barrera y se metió en el ángulo derecho sin que Thépot pudiera reaccionar. Todos los jugadores argentinos abrazaron al goleador, pero más de uno quiso salir a abrazar al conductor del tren.
Curiosidades y anécdotas de Uruguay 1930
La camiseta celeste
A pesar de que la bandera de Uruguay tiene cuatro franjas azules, cinco blancas y un sol dorado, la camiseta que identifica a la Selección de fútbol es celeste. Si bien éste no fue el color original- las primeras casacas habían sido blancas, azules y albiazules-, la tonalidad se impuso por un logro deportivo: el 10 de abril de 1910, River Plate de Montevideo venció a Alumni, el club argentino más poderoso de esa época. Esta hazaña adquirió un valor inmenso del otro lado del Río de la Plata, y como en ese partido River utilizó camisetas celestes, la Federación uruguaya las adoptó como distintivo nacional.
A pesar de que la bandera de Uruguay tiene cuatro franjas azules, cinco blancas y un sol dorado, la camiseta que identifica a la Selección de fútbol es celeste. Si bien éste no fue el color original- las primeras casacas habían sido blancas, azules y albiazules-, la tonalidad se impuso por un logro deportivo: el 10 de abril de 1910, River Plate de Montevideo venció a Alumni, el club argentino más poderoso de esa época. Esta hazaña adquirió un valor inmenso del otro lado del Río de la Plata, y como en ese partido River utilizó camisetas celestes, la Federación uruguaya las adoptó como distintivo nacional.
lunes, 16 de mayo de 2011
Curiosidades y anécdotas de Uruguay 1930
El arquero multifacético
Andrés Mazzali no sólo brilló en el arco la Selección uruguaya, con la que obtuvo dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928. Además el polifacético Mazzali fue campeón sudamericano en 400 metros con vallas y un gran basquetbolista: ganó el torneo uruguayo de 1923 con Olimpia.
Cuenta la leyenda, que en los juveniles sobresalía como delantero, pero al llegar a primera no le quedó otra opción de modificar su puesto natural y pasar a defender los tres palos, ya que no consiguió botines para su enorme pie (indispensables para patear las durísimas pelotas). Además de ser un magnífico deportista era un eximio bailarín y, según las crónicas de la época un galán irresistible para las mujeres. A tal punto que su fama le costó el puesto en el seleccionado Charrúa para el Mundial. Aparentemente, Mazzali se habría escapado de la concentración para encontrarse con una bella rubia. Según parece la señorita era familiar o allegada de un dirigente, y al trascender el "affaire",el galán fue desafectado del plantel por el técnico Alberto Supicci.
Andrés Mazzali no sólo brilló en el arco la Selección uruguaya, con la que obtuvo dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928. Además el polifacético Mazzali fue campeón sudamericano en 400 metros con vallas y un gran basquetbolista: ganó el torneo uruguayo de 1923 con Olimpia.
Cuenta la leyenda, que en los juveniles sobresalía como delantero, pero al llegar a primera no le quedó otra opción de modificar su puesto natural y pasar a defender los tres palos, ya que no consiguió botines para su enorme pie (indispensables para patear las durísimas pelotas). Además de ser un magnífico deportista era un eximio bailarín y, según las crónicas de la época un galán irresistible para las mujeres. A tal punto que su fama le costó el puesto en el seleccionado Charrúa para el Mundial. Aparentemente, Mazzali se habría escapado de la concentración para encontrarse con una bella rubia. Según parece la señorita era familiar o allegada de un dirigente, y al trascender el "affaire",el galán fue desafectado del plantel por el técnico Alberto Supicci.
miércoles, 27 de abril de 2011
Presentación.
En este blog se da a conocer información futbolística, tanto a nivel Nacional como Internacional. Para esto se utilizan las mejores fuentes.
Se exponen anécdotas, hechos curiosos que han sucedido en los mundiales, abarcando desde Uruguay 1930 hasta Sudáfrica 2010.
Se exponen anécdotas, hechos curiosos que han sucedido en los mundiales, abarcando desde Uruguay 1930 hasta Sudáfrica 2010.
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