Problema elástico
En el minuto sesenta de la semifinal de Italia frente a Brasil, el árbitro suizo Wurthrich marcó un penal para los defensores del título. El capitán europeo, Giuseppe Meazza, asumió la responsabilidad del disparo, aunque su uniforme no estaba en condiciones: en una jugada previa se le había roto el elástico del pantalón, en un forcejeo con el rival. Sin quitar su mano de la cintura, para impedir que el short cayera, Meazza acomodó la pelota, tomó carrera y el balón se coló en la red. Exultante por el gol, que dejaba a su equipo a un paso de la final, Meazza corrió a donde estaban los hinchas italianos y, al levantar las dos manos para celebrar, quedó en calzoncillos.
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