viernes, 27 de mayo de 2011

Curiosidades y anécdotas de Uruguay 1930

La poción del sueño
En el partido por las semifinales entre Argentina y los Estados Unidos, el delantero norteamericano James Brown cayó lesionado. El DT Bob Miller- que también se encargaba de la preparación física y la atención médica- ingresó al campo de juego con un bolso repleto de remedios y aceites para asistir a su jugador. Al arrodillarse para ver qué le ocurría a Brown, Miller volcó un frasco que rodó por el césped. Esta botellita contenía cloroformo, y el técnico al intentar recuperarla se acercó demasiado al líquido, respiró sobre él... y se desmayó. Miller debió ser retirado y acostado del otro lado de la línea de cal por sus propios dirigidos. Brown se recuperó solito, sin ningún tratamiento, y continuó jugando.

jueves, 19 de mayo de 2011

Goleador de Uruguay 1930.

Guillermo Stábile (delantero argentino) se consagró como el primer goleador de una competición Mundial. Anotó 8 goles en 4 presentaciones.

El primer plantel mundialista argentino.

Primeras pelotas mundialistas.

El balón de la izquierda fue fabricado en nuestro país y el de la derecha en Uruguay. Recordemos que la mayoría de los encuentros fueron disputados con la pelota Nacional. En la final entre la Selección local y el seleccionado argentino, como no se puesieron de acuerdo, se jugó un tiempo con cada pelota.

Primera final del Mundo: Uruguay 4-2 Argentina.

martes, 17 de mayo de 2011

Curiosidades y anécdotas de Uruguay 1930

El arco hechizado

Los hinchas de Nacional aseguraban que uno de los arcos del estadio del Parque Central, que daba a las vías del Ferrocarril, estaba embrujado. Afirmaban que cada que vez que pasaba la locomotara, si el maquinista hacía sonar el silbato, a la brevedad se convertía un tanto en la valla maldita. En dicho estadio, el 15 de julio, Argentina debutaba frente a Francia, y su meta la defendía el magnífico Thépot, uno de los mejores arqueros de la historia gala. El arquero estaba infalible, volaba de palo a palo, la sacaba con las piernas, codos y hasta con el pecho. A solamente diez minutos del final, cuando el cero a cero parecía inamovible, el delantero argentino Juan Evaristo fue volteado a 35 metros del arco francés. La posición de la pelota no debía traer demasiado peligro. Luis Monti se hizo cargo de la falta, el jugador de San Lorenzo que era dueño de un fuertísimo remate. Mientras el argento tomaba carrera, pasó por detrás del arco francés un tren y su maquinista, al ver el estadio repleto hizo sonar el silbato. Monti sacó un violento remate que se filtró por la barrera y se metió en el ángulo derecho sin que Thépot pudiera reaccionar. Todos los jugadores argentinos abrazaron al goleador, pero más de uno quiso salir a abrazar al conductor del tren.

Curiosidades y anécdotas de Uruguay 1930

La camiseta celeste

A pesar de que la bandera de Uruguay tiene cuatro franjas azules, cinco blancas y un sol dorado, la camiseta que identifica a la Selección de fútbol es celeste. Si bien éste no fue el color original- las primeras casacas habían sido blancas, azules y albiazules-, la tonalidad se impuso por un logro deportivo: el 10 de abril de 1910, River Plate de Montevideo venció a Alumni, el club argentino más poderoso de esa época. Esta hazaña adquirió un valor inmenso del otro lado del Río de la Plata, y como en ese partido River utilizó camisetas celestes, la Federación uruguaya las adoptó como distintivo nacional.

lunes, 16 de mayo de 2011

Curiosidades y anécdotas de Uruguay 1930

El arquero multifacético

Andrés Mazzali no sólo brilló en el arco la Selección uruguaya, con la que obtuvo dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928. Además el polifacético Mazzali fue campeón sudamericano en 400 metros con vallas y un gran basquetbolista: ganó el torneo uruguayo de 1923 con Olimpia.
Cuenta la leyenda, que en los juveniles sobresalía como delantero, pero al llegar a primera no le quedó otra opción de modificar su puesto natural y pasar a defender los tres palos, ya que no consiguió botines para su enorme pie (indispensables para patear las durísimas pelotas). Además de ser un magnífico deportista era un eximio bailarín y, según las crónicas de la época un galán irresistible para las mujeres. A tal punto que su fama le costó el puesto en el seleccionado Charrúa para el Mundial. Aparentemente, Mazzali se habría escapado de la concentración para encontrarse con una bella rubia. Según parece la señorita era familiar o allegada de un dirigente, y al trascender el "affaire",el galán fue desafectado del plantel por el técnico Alberto Supicci.